Patagonia: Una Nueva Visión
Por Pedro Bernacchi
El "Boom" turístico que vive la Patagonia desde hace unos años, es un fenómeno del que todos debemos aprender, logrando comprender las causas que cada año atraen más visitantes para proteger este extenso y delicado tesoro.
Hace no tanto tiempo, solo aventureros, deportistas o conocedores avezados, se animaban a las inmensidades de nuestra Patagonia. Las grandes distancias, lo inhóspito de algunos parajes, la falta de buenas comunicaciones, los precarios servicios y la carencia de ofertas turísticas organizadas, alejaban a quienes, finalmente, preferían destinos más "clásicos" para disfrutar de sus vacaciones.
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Luego, poco a poco, los comentarios de quienes llegaron para cambiar las usuales playas por los bosques y montañas de nuestro Sur, fueron ganando terreno. Estas historias de aventuras, de paisajes infinitos, de rincones cargados de magia, entusiasmaron a otros que se permitieron el tiempo para "descubrir" una manera diferente de viajar. |
La gran protagonista de esta historia es la naturaleza. O una nueva forma de vivirla; con más compromiso, de manera activa, no ya como meros espectadores. Paralelamente al aumento de problemas en las grandes ciudades, y de la mano de las facilidades del progreso, destinos cada vez más alejados y remotos fueron convirtiéndose en una opción para muchos. Este fue el auge del llamado "turismo alternativo o ecológico" en todo el mundo. Y la Patagonia ocupa un sitial de honor en este escenario. Descubierta hace rato por extranjeros, los argentinos definitivamente la han adoptado.
Sorprende a veces, enterarse de la fascinación que produce el nombre en otras latitudes. Esta inmensa zona geográfica compartida con Chile, esta hoy considerada como una gran reserva mundial de naturaleza sin contaminar.
No es difícil imaginarse porqué turistas tan exigentes como los extranjeros que llegan buscando estos paisajes, la han convertido en objetivo de sus viajes. La conjunción casi única de cordillera, bosques, estepa, costas marítimas, hielos eternos, lagos y ríos, además de la poca población, la casi inexistente contaminación y la fauna característica, lo explican todo. |
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El creciente interés por conocer y recorrer nuestro Sur, por suerte instalado con fuerza renovada entre los argentinos, nos habla de un cambio de actitud de quienes antes preferían esas vacaciones más "clásicas". Descubrir nuevos paisajes en familia, atreverse con deportes y actividades antes reservadas a expertos, disfrutar con tranquilidad de una naturaleza grandiosa... la Patagonia, desde Neuquen a Tierra Del Fuego, tiene caras para todos los gustos; desde bucólicos paisajes de clima agradable como la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi, hasta remotos escenarios de salvaje belleza entre los picos y glaciares de Santa Cruz. Esta variedad, el sentirse un poco pioneros, el descubrir la aventura de viajar por caminos solitarios, características que propiciaron este cambio de actitud.
Quienes conocen esta tierra vuelven a sus hogares con una experiencia rica de vida, que los hace conscientes del maravilloso pero delicado equilibrio natural que existe en esta región.
Si aún no tuvo la suerte de hacer su primer viaje, déjese convencer sin temor; anímese a probar ritmos y opciones fuera de la rutina conocida, los tiempos de la Patagonia tal vez lo ayuden a descubrir una nueva forma de "sentir" nuestra naturaleza.
Se ha iniciado un proceso que no tiene marcha atrás. Todos, tanto
habitantes como viajeros, deberían darse cuenta del compromiso
que implica que la Patagonia toda, sea uno de los lugares más
especiales del mundo.
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El futuro traerá
cada vez más visitantes, crecimiento y desarrollo, pero
estas ventajas también conllevan el riesgo cada día
mayor de dañar o modificar aquello que, en un principio,
los ojos del mundo miraban con admiración. Cada uno desde
su lugar, de la mejor manera posible, debe convertirse en
custodio de este maravilloso patrimonio de quienes todavía
no nacieron. |
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